Y como no, a Puymorens; como cada año, a realizar fotos de sus montañas y árboles en otoño. La sorpresa fue mayúscula, ya que por una parte estaba aún el bosque muy tempranero (el verde aún dominaba el paisaje) y además, el lago, parecía el de Banyoles en época estival. Había más gente que árboles, todos/as disfrutando de un sol y una temperatura más propias de finales de verano que de la actual época otoñal.
Aún y así algo bueno pudimos sacar con la cámara pero... ¡ATENCIÓN!:
Aviso a las autoridades francesas:
¡Cuando la temporada turística finalice, por favor, saquen las dichosas tirolinas de encima de la presa. Uno de los parajes más hermosos para fotografiar y se estropea por los enojosos cables que atraviesan el lago por encima mismo del muro de la presa.
Espero que disfrutéis con las fotos lo mismo que yo al hacerlas
Un abrazo muy fuerte y hasta la próxima, en este u otro blog.
Tardor a La Cerdanya |
Ostres! quines fotos més xules! Ets tot un mestre de la fotografia
ResponderEliminarNooooo!!!!
ResponderEliminarEs k la Nikon, fa marevelles
Si però si rera la Nikon no hi ha una persona amb ànima d'artista no fa res de bo!!!!
ResponderEliminarBien bonito!!!
ResponderEliminar:D